lunes, 14 de marzo de 2011



[...] Para las personas que poseen algo en el presente, es más sencillo olvidar el pasado, a pesar de que nunca se olvida del todo. Cuando llega el invierno, la primavera no es más que un vago recuerdo, algo que se evoca con nostalgia, pero el invierno es el presente y requiere toda nuestra energía. Si la primavera desapareciese y no dejase nada tras de sí, solo un abismo, si fuese posible imaginar algo semejante, entonces viviríamos con los recuerdos de la primavera por siempre jamás, o bien pasaríamos a formar parte del abismo. Lo mismo puede decirse a veces del amor, pero no siempre. Hay amores que perduran durante años, inexplicablemente, aunque los amantes estén separados y no haya esperanza alguna de que puedan volver a estar juntos, salvo como amigos corteses y distantes."Caroline Bender" pensaba en todas estas cosas mientras tachaba los días en su calendario, esperando el regreso a Nueva York de "Eddie Harris" [...]

Sacado del libro "Lo mejor de la vida" de Rona Jaffe

Hoy le doy vueltas a cosas como estas, debatiéndome en la conveniencia del olvidar, o de seguir esperándote... porque hoy más que ningún otro día, te espero...

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