lunes, 31 de agosto de 2015

Tiempo de reacción




10 minutos, dos estímulos, una respuesta, e infinitas variables.
10 minutos de espera dentro de la peor de las tormentas,
el revuelo implacable de una rumiación obsoleta.
10 minutos de mariposas por las venas,
batiendo sus alas tan fuerte dentro que se sienten
golpeando cada órgano que pueda sentir esta espera.

600 segundos para gritar, insultarme, perdonarme, permitirme,
e infinitas acciones.
600 segundos de emociones, buenas, malas, caóticas,
que llevan a una conclusión equivocada.
600 segundos para confirmar, que es real mi realidad,
pero quizás no es tiempo suficiente para abrir esa puerta,
que también espera, ansiosa, una corriente de aire
y que se cierra cuando el reloj se pone a 0
y empieza de nuevo a contar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario