Miguel siempre ha sido un chico seguro
de sí mismo y de las decisiones que ha tomado en su vida a lo largo de
sus 26 años, o al menos es lo que ha sabido aparentar. Pocas veces le vi
flaquear y contradecir sus valores, aunque las veces que tropezó el
desconcierto le produjo más dolor de lo esperado.
Es
amigo de sus amigos y se vincula fuertemente con ellos, le gusta
ayudar, querer y sentirse querido, a veces reclama un poco más de
atención de la que obtiene, quizás porque la temprana separación de sus
padres y la creación de sus nuevas familias no le dejó espacio a Miguel
para sentirse totalmente en familia.
Pero
no guarda rencor, sabe perdonar si la persona de verdad lo merece a su
juicio, sabiendo distinguir quien se va a quedar y quien será la amistad
pasajera.
Miguel era un chico
sociable si, le gustaba la fiesta, los encuentros y la vida en grupo.
También era un galán, camelando chicas que nunca esperaba conseguir,
aunque quizás esta inseguridad en sí mismo es lo que le hacía incluso
más atractivo.
Le gustan las cosas
sencillas, el deporte y el baile, que utillizaba como medio de descarga
cuando se saturaba y necesitaba recobrar la compostura.
Quiere a sus padres aunque estén lejos física y emocionalmente pero como ya se dijo, Miguel no guarda rencor.
Todo
era así hasta que Miguel conoció a Sandra, al principio era un juego
porque no quería compromiso pero terminó siendo absorvente, todo lo que
nunca quiso.
Miguel ya no es sociable
porque hay celos,ya no hay bailes ni deportes porque ella quiere que le
acompañe a todas partes, no ve a sus amigos sin ella y no tiene amigas
por si le supone una amenaza a Sandra.
Miguel
ya no es un chico seguro de sus decisiones, se esconde para ser lo que
antes llegó a ser y esa falta de sincerdidad pra sí mismo le duele, pero
Miguel no sabe salir de ahi, o quizás no quiera.