jueves, 21 de abril de 2011

Introducción


Seguramente hay un rumbo posible y de muchas maneras personal y único
Posiblemente haya un rumbo seguro y de muchas maneras el mismo para todos
Hay un rumbo seguro, y de alguna manera, posible.
De manera que habrá que encontrar ese rumbo y empezar a recorrerlo, y posiblemente habrá que arrancar solo y sorprenderse al encontrar, más adelante en el camino, a todos los que seguramente van en la misma dirección.

Este rumbo último, personal y definitivo, sería bueno no olvidarlo, es nuestro puente hacia los demás, el único punto de conexión que nos une irremediablemente al mundo de lo que es.

Hay muchas formas de llegar, infinitos accesos, miles de maneras, decenas de rutas que nos llevan por el rumbo correcto, sin embargo, hay algunos caminos que forman parte de todas las rutas trazadas, caminos que no se pueden esquivar, caminos que habrá que recorrer si uno pretende seguir, caminos donde aprenderemos lo que es imprescindible saber para acceder al último tramo:

-El camino del encuentro definitivo con uno mismo
-El camino del encuentro con el otro
-El camino de las pérdidas y de los duelos
-Y el camino de la completud y de la búsqueda de sentido.

De todas maneras, el mapa nunca es el territorio y habrá que ir corrigiendo el recorrido cada vez que nuestra propia experiencia encuentre un error del cartógrafo, solo así llegaremos a la cima.

Ojalá nos encontremos allí,
Querrá decir que tu has llegado,
Querrá decir que lo conseguí también yo...


Hace poco tiempo emprendí mi propio viaje por esos caminos, con la mochila cargada de recuerdos y demasiadas piedras pesadas, nadie me dijo que fuera fácil.
Es cierto que muchas veces pierdo las señales del sendero, y no sé muy bien por donde continuar, pero de eso se trata, de aprender por mi misma a manejar mi Yo.

Lamentablemente esta ruta no se recorre en dos días, así que todo aquel paciente que sepa lidiar con mi brújula mal calibrada y quiera venir conmigo, que coja una cantimplora y se acerque, queda mucho por lo que luchar.

[Si no vienes, solo espero que al final de este camino, donde tú has conseguido llegar, aún sigas esperándome...]

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